RIZOS DE IMPACTO
Varios tipos (Fig. 1.1)
Existen diferentes tipos de rizos, desde ondas muy marcadas hasta
pequeños ensortijados; el cabello puede ser muy fino o muy grueso, lo
importante es aprender a manejarlo de acuerdo a sus necesidades. El
principal problema de este tipo de cabello es que puede dar apariencia
de deshidratado, esto se debe a que a diferencia del cabello lacio la
luz no se refleja con la misma intensidad, por esta razón necesita que
le des mayores cuidados y te concentres en hidratarlos de una manera
adecuada. Toma mucha agua y utiliza productos que se adapten a tus rizos. Si no estás acostumbrada a hacerlo empieza
ahora, la salud se refleja en la piel y el pelo, además de cuidarte
estarás trabajando en tu imagen personal. Otro problema que puedes
presentar es el exceso de frizz, los cuidados que te ofrecemos más
adelante te ayudarán a deshacerte de él.
(Fig. 1.1) |
El corte:
Lo primero que debes hacer es darle forma a tu cabello y debido a que
existen varios tipos de cabello rizado y pocos especialistas en este
campo, es necesario que sepas lo que necesitas y lo que quieres. Las
ondas dependen mucho del peso de tu cabello, si el corte es muy largo,
el peso puede desarmarlas y hacer que se vean poco definidas; si, por el
contrario, es muy corto, las ondas serán más gruesas y el volumen
mayor. Elije el largo más conveniente según el tipo de tu rizo, a
algunas les puede convenir llevarlo más largo y otras pueden sentirse
más cómodas con bucles cortos. Las capas son una buena opción para tu
tipo de cabello, pero recuérdale a tu estilista que una vez que el
cabello se seque se encogerá y se notará más la diferencia entre las
capas cortas y largas, y que mientras más cortas sean más se rizarán,
pídele que no sea tan marcada la diferencia; es recomendable que la capa
más corta esté a la altura de la barbilla. Si bien el corte de cabello
no lo fortalece se recomienda cortar por lo menos un milímetro de las
puntas cada dos meses para eliminar la parte dañada, en caso de que tus
puntas se vean resecas con facilidad, córtalas cada 4 o’ 6 semanas.
Cuidado diario (1.3):
Tu cabello necesita productos específicos que lo hidraten, ayuden a reducir el frizz y definan las ondas, pero además de comprar buenos productos necesitas saber cómo utilizarlos, ya que el daño que sufre tu cabello se da en mayor medida por no saber manejarlo o por elegir un producto no adecuado. Es recomendable que te laves el cabello con shampoo cada dos días para evitar la resequedad, pero puedes utilizar acondicionador a diario, lo que te ayudará a eliminar impurezas y facilitará el peinado.
Para lavarlo humedécelo completamente desde la raíz, puedes ayudarte de una ducha de manos y es más fácil si inclinas tu cabeza hacia adelante. Aplica la cantidad necesaria de shampoo en la palma de tu mano y distribúyela desde el cuero cabelludo hasta las puntas de manera uniforme, da suaves masajes en el cuero cabelludo y luego enjuaga con abúndate agua, evita dejar residuos. Aplica a continuación el acondicionador, que es indispensable para evitar la estática, distribúyelo desde las puntas hasta máximo 5 centímetros cerca de la raíz. Aprovecha este momento para desenredar el cabello con un peine de dientes anchos, normalmente se aconseja no peinar o cepillar el cabello húmedo porque es más delicado, sin embargo, el cabello rizado no debe ser peinado en seco porque las ondas ya están formadas y al separarlas las desarmarás y ganarás frizz y volumen, además es más difícil de desenredar y podrías arrancar más cabellos que si lo haces con el cabello húmedo. Asimismo, mientras tu cabello esté aún húmedo, aplica una crema de peinar, procura que tenga filtro UV; un serum te ayudará a mantener la humedad en el cabello; el mousse para cabello rizado ayuda a formar y mantener los rizos; elije cualquiera de estos productos que pueden ser útiles según tus necesidades y la ocasión, procura que no contengan alcohol, porque este traerá resequedad. Aplícalos dejando 5 centímetros de distancia del cuero cabelludo.
Ondas con personalidad (Fig.1.2)
El peinado que decidas llevar te ayudará a dar la imagen deseada, si alborotas tus rizos con mousse mostrarás una melena con aire rebelde y provocador; si por el contrario quieres inspirar ternura usa el serum o la crema para peinar y forma con tus manos los rizos uno a uno, mientras más ensortijado sea tu cabello, haz más finos los rizos, se verán muy ordenados y cándidos. Si tu trabajo exige un peinado más formal aplica el producto que más te beneficie y deja que se seque de manera natural, luego recógelo en una cola baja sin tratar de alizar la parte superior, prueba también recogiendo solo la mitad superior del cabello, otra opción es tomar tres secciones pequeñas de cada lado y unirlas en pares sobre el resto del cabello, pon una pequeña vincha en cada unión y luce un cabello ordenado, con aire romántico.
Fig. 1.2 |
Tu cabello necesita productos específicos que lo hidraten, ayuden a reducir el frizz y definan las ondas, pero además de comprar buenos productos necesitas saber cómo utilizarlos, ya que el daño que sufre tu cabello se da en mayor medida por no saber manejarlo o por elegir un producto no adecuado. Es recomendable que te laves el cabello con shampoo cada dos días para evitar la resequedad, pero puedes utilizar acondicionador a diario, lo que te ayudará a eliminar impurezas y facilitará el peinado.
Para lavarlo humedécelo completamente desde la raíz, puedes ayudarte de una ducha de manos y es más fácil si inclinas tu cabeza hacia adelante. Aplica la cantidad necesaria de shampoo en la palma de tu mano y distribúyela desde el cuero cabelludo hasta las puntas de manera uniforme, da suaves masajes en el cuero cabelludo y luego enjuaga con abúndate agua, evita dejar residuos. Aplica a continuación el acondicionador, que es indispensable para evitar la estática, distribúyelo desde las puntas hasta máximo 5 centímetros cerca de la raíz. Aprovecha este momento para desenredar el cabello con un peine de dientes anchos, normalmente se aconseja no peinar o cepillar el cabello húmedo porque es más delicado, sin embargo, el cabello rizado no debe ser peinado en seco porque las ondas ya están formadas y al separarlas las desarmarás y ganarás frizz y volumen, además es más difícil de desenredar y podrías arrancar más cabellos que si lo haces con el cabello húmedo. Asimismo, mientras tu cabello esté aún húmedo, aplica una crema de peinar, procura que tenga filtro UV; un serum te ayudará a mantener la humedad en el cabello; el mousse para cabello rizado ayuda a formar y mantener los rizos; elije cualquiera de estos productos que pueden ser útiles según tus necesidades y la ocasión, procura que no contengan alcohol, porque este traerá resequedad. Aplícalos dejando 5 centímetros de distancia del cuero cabelludo.
(Fig. 1.3) |
El peinado que decidas llevar te ayudará a dar la imagen deseada, si alborotas tus rizos con mousse mostrarás una melena con aire rebelde y provocador; si por el contrario quieres inspirar ternura usa el serum o la crema para peinar y forma con tus manos los rizos uno a uno, mientras más ensortijado sea tu cabello, haz más finos los rizos, se verán muy ordenados y cándidos. Si tu trabajo exige un peinado más formal aplica el producto que más te beneficie y deja que se seque de manera natural, luego recógelo en una cola baja sin tratar de alizar la parte superior, prueba también recogiendo solo la mitad superior del cabello, otra opción es tomar tres secciones pequeñas de cada lado y unirlas en pares sobre el resto del cabello, pon una pequeña vincha en cada unión y luce un cabello ordenado, con aire romántico.
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Fuentes: Belleza Hogar 2003, 2006